Por:
Oz Castro
@oz_castro
Parece que las ironías
son parte de la industria cinematografía, ya que, el pasado 24 de Febrero se
celebró la entrega número 85 de los premios “Oscar” y la empresa “Rhythm and Hues”, que fue fundada en 1987 y ha sido ganadora
de múltiples premios como “Oscars”, “BAFTA”y “VES”, además de haber aportado
importantes adelantos en el campo de los VFX’S, recibió por parte de la
academia la estatuilla a ‘Mejores Efectos Visuales’ por la película “Life of Pi”, mismo que fue entregado a Bill
Westenhofer, Guillaume Rocheron, Erik-Jan De Boer y Donald R. Elliott, quienes
en el momento de obtener su estatuilla ya habían sido despedidos por falta de fondos
¿Irónico no?
Retrocedamos
unas semanas, pues la situación financiera para esta empresa quedo determinada
el pasado 11 de Febrero cuando se
declaro en bancarrota y despidió a 200 empleados que tenían sus esperanzas puestas
en ser adquirida por “Prime Focus”, cosa que finalmente no se concreto. ¿Por qué vender una empresa con tan suculento
historial?... Éste problema parte de la competencia y practicas desleales a los
que se les ha sometido a importantes y consolidadas empresas de efectos
especiales por sus competidores en Asia, que cuentan con subsidios y cero
impuestos por lo que muchas productoras deciden llevar sus películas a dicha
región del planeta para recurrir al más puro estilo de maquila.
La cosa no queda
ahí, pues estudios como “Paramount” y “Universal”
aún le deben pagos a “Rhythm & Hues” que a su vez debe a varios artistas
semanas de trabajo por películas nominadas a diversos premios que en conjunto
han recaudado en taquilla más de mil millones de dólares, ¿y esto por qué?
¿cómo llega a una situación como ésta una empresa que tiene varios premios,
reconocimientos y ahora una estatuilla dorada de los Oscar?
Realmente resulta
ridículo pensar que los efectos visuales por hacerse en algún país en especial
sean particularmente mano de obra barata, como si la creatividad,
profesionalismo y preparación ya no fueran el estandarte en este rubro de los
VFX's, hoy en día existe una miopía también por parte de algunos productores
por pensar que la tecnología lo hace todo, como si una especie de ente se
posesionara del ordenador y se pusiera a crear, cuando la realidad es que
muchas veces se abusa de la buena voluntad, creatividad y pasión de quien está
frente al monitor partiéndose la vida por crear los efectos más fantásticos e inimaginables
que en producción serían imposibles de hacer, eso sin hablar de los actores
involucrados como los que doblan voces, los actores de animatic, los que hacen
los story boards, los que crean el arte, la conceptualización, etc.
Vivimos un
momento de un boom cinematográfico importante, la tecnología ha hecho más democrático
todo este mundo del séptimo arte, pero a su vez le esta partiendo el espíritu a
diversos gremios que se vuelven vulnerables ante la maquila desmesurada como si
se tratara de fabricar autos, lavadoras o planchas. Y si está pensando qué esto
no le concierne o no es de su interés, le diré que piense en que quizá la
próxima vez que ofrezca sus servicios (cualquiera que estos sean) puede suceder
que ya no lo contraten y que ni siquiera le hagan una llamada para decir “no
gracias”, debido a que un competidor con pésima preparación y poco
profesionalismo le habrá quitado el trabajo solo porque cobró 80% menos que
usted y no se crea exento de tal asunto, ya que, es un fenómeno aplicable a
toda la economía que se está manejando en el mundo.
Pero todavía
existen algunas personas que reconocen la labor del gremio de los VFX’s como
Claudio Miranda, ganador del Oscar por mejor fotografía por...sí, volvió a adivinar, “Life of Pie”,
quien afirma que todo el trabajo estuvo basado en lo que los artistas de VFX’s le decían, ya que ellos le indicaban hacía
dónde era mejor apuntar la cámara, por lo que afirmó que los otro cuatro
nominados merecían más la estatuilla que él, contrario al director Ang Lee,
quien de manera extraña no mencionó en su discurso un agradecimiento al equipo
de artistas visuales que lo llevaron a ganar la estatuilla como mejor director
por...sí, esa misma… “Life of Pie”, de hecho, se hizo “como que la virgen le
hablaba”, ¿será que ya anda romanceando con alguna productora de Asia para su
siguiente película y que entre menos merito se diera a Rhythm and Hues mejor?
quiero creer que fueron los nervios quienes lo traicionaron, ¡quiero de verdad
creerlo! Pero ¿sabe? No se preocupe porque Ang Lee también fue premiado como “visionario”
por la Sociedad
de Efectos Visuales (VES) ¿le suena o conoce algún caso similar? Uno nunca sabe
para quién trabaja ¿a poco no?
¡Hasta el próximo
mes!
Oz
Castro
CEO de Cortos Verdes, colabora en distintas revistas digitales en internet y es director de La Muestra Internacional
de Cortometrajes Multifest en Guadalajara.
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