Para que el cine mexicano "vaya bien" y se recupere, es necesario que haya modificaciones legislativas que permitan contar con reglas claras y se protejan los espacios de exhibición, afirmó Annette Fradera. La productora musical aseguró que el Séptimo Arte nacional "no va bien", pues la realización de una o dos películas taquilleras que arrasan en festivales, no significa que el sector esté en auge.
"Una golondrina no hace verano", manifestó la especialista en reciente visita al estado para apoyar un proyecto independiente para la promoción del cine y la formación de talentos, que impulsan el pintor zacatecano José Esteban Martínez y el Instituto de Formación de Estudios Superiores (Infoes). En entrevista con Notimex, la productora musical de películas como "Rudo y cursi" lamentó la falta de apoyo que existe para la cinematografía mexicana y para la formación de talentos, porque "nos nos podemos quedar nada más con las vacas sagradas". "Dale una cámara a un joven y te sorprenderá lo que hace. Dale una cámara a 10 jóvenes y verás qué es lo que les preocupa", dijo.
En su opinión, ellos retratan lo cotidiano, de ahí que celebrará el próximo inicio en Zacatecas de la única Licenciatura en Actuación y Cinematografía que existe en la zona norte del país, promovida por el Infoes. "El cine es fantasía, pero sobre todo el retrato de lo cotidiano y ahí los jóvenes desarrollan un papel importantísimo", consideró la también investigadora, quien se manifestó por la concreción de proyectos independientes de cine en el país. Lamentó los problemas por los que actualmente pasa la cinematografía mexicana, porque no se le destinan los presupuestos suficientes y la falta de claridad de las leyes.
En específico se refirió al estímulo 226, que en su opinión, se tergiversó. "Fue un apoyo promovido por los integrantes de la industria, pero no tuvo los efectos buscados; al contrario, promovió el ingreso a la industria de muchos jóvenes improvisados que tenían relaciones con empresas de mucho dinero. "Me van a odiar por decir esto. Pero de repente nos vimos invadidos por una generación de inexpertos haciendo cine, mermando los recursos del Imcine. "La numeralia en la producción de cine cuenta, pero no lo es todo. Producir 200 películas al año no significa que haya calidad", dijo Fradera, al reiterar que de repente el Séptimo Arte mexicano ha tenido "un promedio muy alto de bateo, pero eso no quiere decir que vaya bien".
Por lo anterior, propuso modificaciones legislativas para mejorar los resultados del estímulo fiscal 226, pero también para garantizar la recuperación de las producciones fílmicas, porque no hay una ley que proteja los espacios de exhibición y "seguimos viviendo en el mundo del cine subsidiado, que desata una lucha encarnizada".
En ese aspecto, recordó que hace muchos años, cuando se producían menos películas, en México existía una ley que exigía que 30 por ciento del tiempo en pantalla tenía que ser de contenido mexicano. Sin embargo, esa legislación se derogó y no protegieron al cine nacional.
En Estados Unidos, ejemplificó, hay una medida que garantiza "a mayor producción mayor exhibición", permitiendo la recuperación de los filmes. Desafortunadamente en México, lamentó Fradera, "al final del día los malos, en mi opinión, son los exhibidores, porque son los que menos arriesgan, más usufructúan; y los distribuidores, los que siguen de malos. Y los productores y los cineastas hacen lo que pueden".
Notimex
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