Por: Magnolia Flores Tapia
magnolia.flores.tapia@hotmail.com
Twitter: @lithiumdolly
Fue justamente en el cine donde me llegó la inspiración para éste artículo, ya que, al ver una película note un par de anuncios dentro de la misma pero colocados de una manera sumamente natural dentro de la trama, con el afán de no causar incomodidad al ser percibidos pero haciéndose notar con toda la intención, lo cual me pareció sumamente maravilloso, ya que, de lo que en esa película hicieron gala, es precisamente de lo que carecen muchas otras: tacto para poner las marcas de las empresas que los ayudaron con la financiación de sus filmes.
Es un hecho, que hacer cine es una tarea difícil, buscar el financiamiento adecuado para contar las historias que se tienen en mente es un trabajo arduo, desgastante y muchas veces bastante complicado, sin embargo, no es imposible, debido a que poco a poco van surgiendo planes para que sea mayor la creación cinematográfica en México, pudiendo así recurrir a diversas fuentes, apoyos y tipos de financiación
Como uno de los principales ejemplos para la financiación tenemos al artículo 226 de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, por medio del cual se puede acceder a “EFICINE”, el cual es un estímulo fiscal para los contribuyentes a favor de la producción o postproducción de largometrajes de ficción, animación o documental, a través de dicho artículo, los contribuyentes invierten en proyectos cinematográficos obteniendo un crédito fiscal equivalente al montó de su inversión, contra el impuesto sobre la renta en el ejercicio en el que se determine el crédito. Dicho de una manera un poco más sencilla; los empresarios pueden invertir una parte de sus impuestos para crear una película, siempre y cuando se gaste un 70% del dinero en el país y el 70% de la gente que participa en la realización sean mexicanos. Cuando se utiliza dicho mecanismo o alguna otra forma de financiación por medio de empresas privadas, es normal que aparezcan al principio del filme sus logotipos y durante la película alguna mención o aparición especial de sus productos, siendo el cine a su vez un escaparate. Lo cual no lo veo como algo malo, siempre y cuando se sepa acoplar bien la marca y las apariciones de la misma dentro de la historia.
Así es como nos topamos con ejemplos en diversas películas extranjeras y somos testigos de que “Edward Cullen” personaje protagónico de la saga “Crepúsculo” siempre maneja coches “Audi” mismo que aparecen con el logo en primer plano, en otras películas los protagonistas toman un café del “Starbucks”, envían sus paquetes por “DHL” o trabajan con equipo “Apple”, logrando que los anuncios luzcan lo más natural posible, ya que, tampoco sería muy común estar en un mundo sin marcas, se vería irreal. Lo malo llega cuando dichas menciones parecen estar “metidas con calzador” y somos testigos de diálogos innecesarios que nos sacan de la historia en la cual nos tenía sumidos la magia del cine solo para hacer notar que, por ejemplo, una marca de jugos los patrocinó, lo cual resulta sumamente molesto.
Sin embargo, poco a poco, van llegando ejemplos destacables de cómo unir a una historia la publicidad de la marca que les permitió hacer realidad una película. Aquí es donde me gustaría destacar el caso de “Nosotros Los Nobles”, producción que recibió el apoyo del alimento para gato “Whiskas” y de una empresa dedicada a los creditos, así es como vemos en una colonia una barda pintada con el logo del alimento para gatos, tal y como podría suceder en cualquiera de las colonias de las características que muestra la película, además de que durante una buena parte de la misma aparece una “gatita callejera” que termina siendo adoptada por la protagonista y que resultó ser precisamente la imagen principal de una de las campañas publicitarias de la empresa antes mencionada. Finalmente, los anuncios de la empresa de créditos aparece en un una parada de autobús urbano y en un camión, tal y como cualquier anuncio aparecería en cualquier ciudad, dándole ese toque de realismo de una manera muy natural, de esta manera se cumplen con los compromisos publicitarios y se deja al espectador disfrutar tranquilamente de la historia.
Desde luego, no estoy en contra de recurrir a marcas y hacer publicidad dentro de las películas, solo abogo por una forma creativa de hacerlas notar, fusionándolas con la misma historia para respetar también al espectador, creando una amalgama muy interesante y provechosa, así, poco a poco se podría recurrir más a este tipo de alternativas para crear más y más y más cine.
Sigan adelante realizadores, queremos ver sus películas, estamos ávidos de historias.
DETALLES:
Coco, la gatita de Barbie Noble en “Nosotros Los Nobles” se llama Tabby en la vida real y es la estrella de “Efecto Whiskas”.
Whiskas es uno de los socios que apoyó la producción de la película.
MÁS ACERCA DE EFICINE: http://www.imcine.gob.mx/eficine-226.html
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