A partir del mes de febrero del 2014, unos 480,000 beneficiarios de la tarjeta de pensión de la tercera edad -pues el Gobierno del Distrito Federal los considera con esta condición a partir de los 68 años- podrán ingresar gratis a las salas de las empresas Cinemex y Cinépolis, sin que ello tenga cargo alguno para las finanzas al gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa.
El gobierno capitalino precisó a El Economista que la propuesta se realizó hace más de un mes, pero se requería comprometer el calendario de cuándo empezaría ese beneficio a las personas de la tercera edad o adultos mayores, para que asistan, sin ninguna restricción a las sales de los exhibidores de películas en la capital.
Compromiso que fue asumido en ese entonces tanto por el Jefe de Gobierno con los representantes de dichas empresas: Leonardo Martí, director general de Cinemex, y el director de Relaciones Públicas y Comunicación Social de Cinépolis, Ramón Ramírez Guzmán.
Acuerdo que inició de palabra, atestiguado por los actores y directores de teatro: Demián Alcázar, Miguel Palmer, Horacio Herrera, Luis Mandoki y Alejandro Bichir, quienes avalaron que nuestros sabios de la vida pudieran disfrutar de las producciones cinematográficas nacionales y extranjeras en la ciudad de México.
El compromiso de que los adultos mayores asistieran a al cine arrancó desde el periodo vacacional de este año, cuando Mancera Espinosa determinó colocar un cine público en la plancha del Zócalo capitalino, el cual estaba dirigido a los infantes de escuelas públicas y privadas de preescolar, primaria y secundaria y a sus abuelos.
Lo que no se pudo explotar culturalmente, debido a que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación lo echó por tierra en la toma de ese espacio.
Credito: Rubén Torres / El Economista
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