Bichir regresa al cine mexicano con la cinta "7:19" dirigido por Jorge Michel Grau

La última vez que Demian Bichir filmó en nuestro país fue hace seis años, bajo las órdenes de Antonio Serrano en la cinta Hidalgo. La historia jamás contada. Ahora, el actor que fuera nominado en 2012 a un Oscar por su trabajo en Una vida mejor está de vuelta con 7:19, filme dirigido por Jorge Michel Grau, en el que junto a Héctor Bonilla el actor recrea aquel 19 de septiembre de 1985, cuando un terremoto y sus réplicas sacudieron a la Ciudad de México.

“No es que no quiera filmar en México, voy a donde me quieran. Desde que me acuerdo nunca he aceptado un proyecto por dinero y es muy raro cuando un proyecto viene acompañado de un buen contrato. Yo sigo buscando lo mismo desde que era chavo: un proyecto bien escrito, un equipo a prueba de todo y un personaje que me permita saltar del anterior y que me aleje de otras cosas que haya hecho”, expresó Bichir.

El intérprete de 52 años es el encargado de darle vida a un político corrupto que queda atrapado en los escombros junto a un trabajador del edificio en el que ambos laboran. El hecho hace que se confronten y al mismo tiempo se rediman dos mundos completamente diferentes ante un desastre natural.

“Es muy sintomático cómo ese evento habló tan claramente de cómo es México. Es la única vez que yo recuerdo que nos hemos unido todos para salir adelante y no hemos tenido el poder para cambiar el destino político de nuestro país. Ya sabemos que lo tenemos y no hemos podido manifestar y cuando ha sido firme y potente también los oídos han sido sordos, entonces no hay mucho para dónde hacerse”, añadió.

A ese sentir se sumó Héctor Bonilla, quien da vida al trabajador del edificio y fue propuesto para el personaje por Bichir. Dijo que el filme funge como una metáfora de la realidad de nuestro país.

“Tomar el sismo del ‘85 para hablar de la situación del país como metáfora más allá de lo que realmente pasó me parece afortunadísimo. Hay una confrontación entre un político empresarial y un hombre muy elemental que es lo que hago yo, un analfabeta con 40 años de trabajo, con ganas de jubilarse y a quien le faltan dos semanas para irse a su casa a ver la tele, que es lo que quiere.

“Amén de los dos personajes, se habla de esos edificios mal hechos, como hubo tantos y como sigue habiendo hoy en día cuando construye a lado de un río sabiendo que va a crecer el cauce del mismo”, explicó Bonilla.

Para poder llevar a cabo la cinta, el equipo de producción se vio en la necesidad de construir en los Estudios Churubusco un set elevado y movedizo en el que se aprecian escombros, varillas y muros elaborados con poliuretano expandido. Este trabajo corrió a cargo de Álex García y en el interior del mismo se colocan tanto Bichir como Bonilla, quienes tienen que mantener posiciones incómodas para darle realismo al hecho de que están prensados por muros, tierra y concreto.

“Es muy duro todo eso. De entrada en maquillaje nos llevamos cerca de un par de horas para caracterizar polvo y sangre. El desgaste no sólo es físico, también emocional”, dijo Bichir.

TRABAJA EN DOCUMENTAL

Demian Bichir afina los detalles de un filme que tiene que ver con la importancia de la comunidad de trabajadores indocumentados en Estados Unidos.

“Es un poco para contrarrestar todas las mentiras que los políticos usan como carne de cañón para sus propósitos. El proyecto nace antes de todo lo que pasó con Donald Trump y más que nada tiene que ver con la urgencia de una reforma migratoria que no se ha podido lograr y que tenemos ese chance, antes de las próximas elecciones. El documental va a lanzar una simple pregunta: ¿para qué crees que sirven los trabajadores indocumentados?”, explicó Bichir.

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