Por: Magnolia Flores Tapia
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Hoy mi paseo por el Internet en busca de cortos estuvo un tanto guiado, ya que fue por medio de invitación que encontré los cortos animados de los cuales les platico en esta ocasión.
Otro Fin De Semana (OFDS)
Estas animaciones nos cuentan las aventuras que 8 amigos; Darkar, Jasso, Roko, El Tico, Osorno, Dufoo, Santiago y Ubaldo, viven cada fin de semana, aquí se podría aplicar esa tan famosa frase que reza “cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, ya que, en realidad estos simpáticos “monitos” están basados en chavos reales y me permito suponer que cada capítulo se basará en una aventura real, con cierto grado de exageración ya que si no qué chiste tendría el realizar una caricatura.
Roberto “Darkar” Alatriz es el chico con la mente creadora de esta serie, al parecer todo surgió desde que eran compañeros en la escuela, durante una clase donde la atención a los maestros es lo que hacía falta, el aburrimiento dio paso a la creatividad y a Darkar se le ocurrió dibujar a sus amigos, tal cual están en los cortos, pero hasta el momento ahí quedó la idea, tiempo después cuando comenzó a utilizar programas para animación se le ocurrió animar alguna de las aventuras vividas esos fines de semana, al parecer la idea gustó mucho, primero a los involucrados y después a la gente a quién le iba mostrando su trabajo.
Otro Fin De Semana, es una serie totalmente mexicana, realizada por jóvenes talentos mexicanos, que más allá de ser solo una serie animada basada tal vez en chistes locales de un grupo de amigos es un intento por hacer que la animación vaya más allá de lo que ya nos han presentado por ejemplo los hermanos Riva Palacio. Personalmente encuentro esta serie como algo fresco, que retrata de cierta forma nuestra sociedad, la forma en que somos, nos comportamos, nos divertimos e incluso como nos metemos en problemas los jóvenes, asimismo, hay personajes fácilmente adaptables a la realidad de cada quién, puesto que hay de todo, desde el amigo que se la pasa quejándose de cada plan, salida o lugar en el que se está, pero ahí sigue con tal de estar con los amigos, que termina diciendo “les dije que no viniéramos, les dije que no lo hiciéramos…etc.”, está también el amigo que se pasa de “ñoño” dando hasta el teléfono de los lugares en los que estarán para que sus padres estén tranquilos, de repente todos conocemos a una persona que se comporta como alguno de OFDS, y eso lo hace aún más atractivo, que es adaptable a la realidad de quién la ve, hecho de jóvenes para jóvenes, pues cabe destacar que todos ellos tienen entre 19 y 22 años.
Puede ser que dicha caricatura no sea la más compleja, que los dibujos sean sencillos (aunque no por sencillos dejen de encantar), pueden ser muchas cosas, desde luego que se puede mejorar, tanto la calidad de la animación, los escenarios, el audio y expresión de las voces sobre todo, no obstante, el hecho es que aquí hay una muestra del talento mexicano, de la pasión y del esfuerzo, dicen por ahí que cuándo se quiere se puede.
Jonathan Mata’s Adventures
Little Chuy’s Adventures es una serie que pesar de que tiene el nombre en inglés es totalmente hecha en México obviamente por un joven mexicano llamado Jonathan Mata, y la serie está creada en base a pequeños “gags” de los cuales el protagonista es un carismático zapatito rojo llamado “Chuy” que pasa por varias y muy graciosas aventuras. Una particularidad de esta serie es que aparte de ser episodios muy breves, los personajes no tienen voces, hay música de fondo que va muy de acuerdo a la suceso que le toca vivir al zapatito, pero que lejos de rellenar los huecos dejados por las voces aviva las expresiones o complementa como lo debe hacer una canción en un trabajo audiovisual. Las expresiones como mencionaba anteriormente también es algo muy especialmente marcado en este trabajo, ya que en realidad Chuy parece tener vida propia y sobre todo personalidad, es un protagonista tierno, algo despistado, confiado, tímido, pero al mismo tiempo noble; imagínense ver todo esto en una animación, en realidad no le hacen falta las palabras, ya que, aunque pudiera parecer un muñeco con pocas posibilidades para ser expresivo resulta fácil entender lo que le va pasando, las miradas, actitudes, todos los “gestos” por así llamarlos están muy bien marcados para hacer de este muñequito todo un concepto, no hay saltos de personalidad, no hay expresiones forzadas, todo va fluyendo y todo se complementa, fácilmente se gana el corazón del espectador y hace gala de sus simpatía.
Sus aventuras van, desde conocer a dos personajes infinitamente malos, jugar fútbol, y ser molestado por cierto personaje extraño travieso, el típico abusador bromista con que todos nos topamos en alguna ocasión.
Es tanta la empatía que se puede llegar a crear con el personaje que cuando le pasa algo malo es tortuosamente gracioso.
En cuanto al trabajo de animación que respecta a Mata, Chuy no es lo único, en esta ocasión los cortometrajes son graciosos, son trabajos agradables, que provocan risa y ternura, sin embargo, aunque la comedia es lo más recurrente, no solo ha utilizado la animación para este género, ha realizado ya varios cortometrajes con la misma técnica pero abordando distintos temas, un ejemplo de esto es “Morgana” trabajo animado que no tiene nada que ver con la comedia, es un tanto crudo pero muy bien elaborado, ella es una niña, una niña con temores, con tristezas.
Morgana le tiene miedo a dormir, a las pesadillas que tiene cuando duerme, la seguridad que al parecer nos da el despertar y nuestros padres parece no aplicarse con esta niña, ¿hasta dónde pueden llegar nuestras pesadillas?, ¿a no dejarnos dormir?, ¿a dormir con la luz prendida?, ¿hasta dónde pueden llegar nuestros miedos?, ¿a no dejarnos vivir?¿qué pasaría si las pesadillas no se fueran de nosotros al abrir los ojos y prender la luz?.
Incluso también tiene un corto animado de terror, payasos y niños, su constante.
Sus historias son buenas, su animación aún está en proceso, puede mejorar mucho, al igual que la calidad del audio, y aunque las voces se escuchan bien les hace falta una pulida más, al igual que a los escenarios, al moldeado, aún así, estos últimos elementos le dan un toque muy personal a sus trabajos. Todo puede ir mejorando, lo importante es el talento y la pasión.
La animación no solo sirve para hacer reír, puede contar dramas, puede hacernos temblar, reflexionar, llorar.
Ambos estilos de animación son diferentes, en computadora y en stop motion o cuadro por cuadro, pero ambos son ejemplos de que en México hay talento y se pueden hacer buenos trabajos, lamentablemente no hay tanto apoyo para este tipo de trabajos, es aún más difícil encontrar la ayuda para llevar a cabo estas ideas por los costos, el tiempo, etc. Al igual que todo lo demás que tiene que ver con el cine, estos trabajos son ampliamente comercializables, tanto por los personajes, las temáticas y toda la mercadotecnia que puede desencadenar.
Talento hay en México y mucho, solo hay que creer, apoyar y evitar la fuga de talentos y negocios.
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Muchas gracias
Atentamente
Administración General
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