ALEJANDRO
CASTRO
MÚSICO
“No
creo en la idolatría. Creo en la admiración dirigida a la obra de
otro individuo.”
Por:
Carlos Castro
Desde
hace un tiempo ya mi admiración tuerce el cuello por la obra de un
músico que responde al nombre de Alejandro Castro, autor de una obra
honesta que florece en abonos de pasión, de un amor verdadero, de
una obsesión que se manifiesta en el olor de las llagas de los
dedos.
Para
él el tiempo posee mayor lógica si se le mide en notas y silencios.
La vida adquiere mayor lógica si se le mira a través de la música.
La verdad se nos susurra en música, me dijo alguna vez.
Su
primer amor es y será el bajo, este ronco instrumento le preparó el
camino, lo inyectó con la pasión enferma de la música, pasión que
lo libera del resto del mundo, libertad que le ha otorgado su propia
realidad, su propio lenguaje. Si por Alex fuera todos dejaríamos de
hablar en lenguas e idiomas para comunicarnos sinceramente con las
notas.
Ayeres
atrás nos sentamos a conversar, yo con preguntas, él con respuestas
y notas musicales; es raro verlo sin un instrumento musical entre sus
manos cuando está en la casa.
¿Qué
es una nota musical para ti?
(Mientras
espero sus palabras, interpreta una escala de esas que cosquillean el
tímpano y la garganta. Melodías que dan escalofríos)
Una
nota musical es un lamento, un llanto, un hola. Una sola nota musical
tiene más sinónimos que cualquier palabra y es más clara y directa
que el grosor del Quijote. En una sola nota se dicen todas. Una sola
nota suspira la verdad del mundo entero.
¿Y
la música?
La
música somos nosotros, todos nosotros. La música es el lenguaje
universal.
¿Qué
fue primero el verbo o la música?
Primero
fue el sonido, luego el silencio y hasta después vino el verbo,
hasta que el simio comprendió el sonido y el silencio, pero
actualmente no lo comprende al máximo, grita cuando debe callar, se
silencia cuando debe bramar, la música por el otro lado es perfecta,
es exacta.
¿Termina
alguna vez una canción?
Nada
termina. La música es tal vez es mejor ejemplo para explicar la
fluidez del universo. La música rebasa fronteras. La música se
escabulle entre las paredes, entre la memoria, entre la historia y
las generaciones. La música jamás podrá ser detenida. Así que no,
una canción jamás termina. Por ejemplo todas mis piezas y obras son
una misma, es solo que el silencio es algo prolongado, pero no
infinito. No nos dejemos engañar por el tiempo y sus supuestos
efectos.
¿En
ti como empezó la canción?
No
creo que allá comenzado en mi directamente, es algo que me esperaba
quizás desde antes de que naciera. Pero te puedo decir que lo
descubrí al escuchar música desde Cri Cri hasta Mozart.
¿Eres
bajista o músico?
Primero
creí ser bajista, pero descubrí que para ser bajista se debe ser
primero músico, es solo que uno se da cuenta de esto muchas veces de
manera invertida.
¿Sueñas
con música?
Si,
mientras haya sonidos hay música aunque me quede sordo.
Actualmente
Alejandro estudia en Fermata, Guadalajara, es miembro del conjunto Si
Son y desarrolla diversos proyectos personales en donde los géneros
musicales no son una regla, al contrario son más ingredientes para
un gran caldo de sonidos. Ha realizado la música para cortometrajes
y comerciales de televisión, entre ellos la campaña de Canoil.
Contacto:
www.myspace.com/paguarachar
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