Por: Roberto López Rodríguez
Estimados lectores, sin más preámbulo hablaremos de lo que sería
conocido como la cereza del pastel, la colación en la piñata o el cilantro en
los tacos… ustedes disculparán tales comparaciones, pero son inevitables, ya
que, me refiero a la fotografía en el
cine, la forma estilizada y perfecta de mostrarnos los ambientes, las texturas
y un modo exquisito de ver de manera abstracta lo que el ojo ve, aunque eso es
solo una de las muchas cosas que la fotografía en el cine nos ofrece.
Sombras, relieves, encuadres, conocimiento de historia y
arquitectura, son algunos de los conocimientos que el Fotógrafo debe poseer
para plasmar en pantalla la grandeza de su obra y dejar al espectador con “el
ojo cuadrado”. Y quien mejor para ilustrar este ejemplo que uno de los más
grandes y más prodigiosos fotógrafos que ha dado nuestro país… Emmanuel Lubezki; multipremiado y
multinominado en diversos festivales por su impecable trabajo.
Emmanuel nace en la ciudad de México en el año de 1964 y
desde muy joven comienza a interesarse por la Fotografía en el cine, aunque también
es productor y director de cine y ha trabajado con los más grandes directores,
tanto de nuestro país, como de Hollywood, logrando posicionarse como uno de los
favoritos y requeridos en grandes producciones. Por mencionar algunos
directores con los que ha trabajado enumero a Alfonso Cuarón, Alfonso Arau, Tim
Burton y Michael Mann, entre muchos otros.
Sus trabajos más destacados son: “Solo con tu pareja”, “Como
agua para chocolate”, “La princesita” por la cual fue nominado al Oscar en
1995, “Un paseo por las nubes”, “Grandes Esperanzas”, “¿Conoces a Joe Black?”, “La leyenda del Jinete sin cabeza” misma por
la que también fue nominado al Oscar en 1999, “Una serie de eventos
desafortunados”, “Lo Hijos del Hombre” que lo convirtió nuevamente en nominado
al Oscar en 2006 y “El árbol de la vida” con la que también fue nominado al Oscar
en 2011. Cabe destacar que el premio Ariel que otorga la Academia Mexicana de Artes
y Ciencias Cinematográficas le ha otorgado dicho reconocimiento en varias
ocasiones, por las películas “Como agua para chocolate” (1992), “Miroslava” (1993)
y Ámbar (1994), solo por mencionar algunas; ha recibido premios en Japón y en
2006, ganó el premio BAFTA (Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión) premio equivalente al Oscar, por su
trabajo en “Los Hijos del Hombre” (Children of Men – 2006).
Lubezki ha logrado imprimir un sello característico a su
trabajo, el cual le ha dado la oportunidad de trabajar mano a mano con los
directores más reconocidos en la meca del cine. En lo particular, considero que
para poder gozar de su obra es necesario ver con atención películas como, “La
leyenda del jinete sin cabeza” (Sleepy Hollow), “La princesita” (A Little
Princess), “Una serie de eventos desafortunados” (Lemony Snicket's A Series
of Unfortunate Events) “Los Hijos del hombre” (Children
of Men) y “El árbol de la vida” (The tree of life), donde se observa todo el
potencial de éste genio del cine actual y que además es orgullosamente
mexicano.
Estimados lectores, me despido por el momento, no sin antes
agradecerles como siempre que se tomen el tiempo para leer esta sección que mes
con mes está hecha con mucho cariño y respeto a los grandes de la
cinematografía. Reciban saludos
afectuosos de su servidor y hasta el
siguiente mes. Mil Gracias.
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Muchas gracias
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