Por: Oz Castro
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Twitter: @oz_castro
A veces nos preguntamos ¿por qué hacer cine?, resulta paradójica la situación de creer que el hacer cine es simplemente el hecho de crear una ilusión compuesta en nuestra mente o la mera ilusión de fantasear situaciones ficticias que nuestro propio subconsciente nos permite crear, algunos recurren al documental otros a la ficción y sin embargo, ambas variantes son parte del “crear” ¿Por qué crear y para quién? ¿para el público? O ¿para uno mismo?
La manera en que se producen películas o mejor dicho, historias largas o cortas y andar en la batalla para su difusión está comenzando a dejar el mito de su falta de escaparates, para muestra echemos un vistazo a los distintos festivales y muestras de cine nacionales e internacionales que existen esperando nuevos y atractivos materiales para mostrarlos al público ávido de historias, eso sin hablar de las nuevas herramientas de difusión como Internet y los dispositivos móviles que poco a poco se están convirtiendo en las opciones reales y autenticas para ésta tarea.
Aunque todavía existe la imposición de establecerse en la sala de cine tradicional, con luces apagadas, mega pantallas, sonido envolvente y demás; las nuevas generaciones han nacido con la tecnología como parte de su vida, el negarles ese aspecto u obligarlos a permanecer inertes ante los cambios e incluso el tratar de convencerlos de ser parte de las viejas prácticas, sería equivalente a sepultar las nuevas producciones para evitar que vean la luz, condenarlas a que quedaran almacenadas, olvidadas. Y no puedo negar que me siguen encantando las proyecciones en salas de cine, las premier y los eventos creados con el fin de disfrutar las películas (situaciones y lugares que no creo que desaparezcan), pero a la par de lo antes mencionado, también me gusta estar al tanto de las nuevas tendencias en difusión y esto va acompañado de la renovación del pensamiento acerca de cómo se debe ver el cine. Desde mi trinchera sería muy hipócrita el hecho de enarbolar la bandera de querer que la gente vea más cine y al mismo tiempo ignorar las nuevas herramientas que hay para ello. Con todo esto, no intento descubrir el hilo negro, simplemente es el hecho de resaltar que no tenemos por qué temer al cambio, ya que, siempre suelen ser positivos y más cuando beneficia a todo un conglomerado de cosas y/o personas.
Hace algún tiempo alguien me cuestionó acerca del “por qué” de Cortos Verdes y aunque hubiera podido decirle todo un extenso discurso lleno de palabrería rimbombante mientras me desgarraba las vestiduras como todo un fariseo, mi única respuesta fue que “internet es la herramienta perfecta para dar a conocer a los talentos emergentes del cine de habla hispana así como a sus trabajos”, situación que era nula hace casi 5 años atrás cuando iniciamos y puedo decir que hasta la fecha seguimos maravillándonos de los nuevos talentos y de la forma en que se va desarrollando la tecnología misma que decidimos seguir aplicando para continuar difundiendo a “los actores detrás de las cámaras”, quienes crean producciones apostando por sus historias para contarlas en un cortometraje o largometraje, de ficción o documental.
Nosotros solo aportamos un granito de arena y además sabemos que no estamos solos en esta pasión, sabemos que existen más proyectos y entonces, aquel director de cine, por medio de todos los que nos dedicamos a difundir puede darse cuenta si está creando para el público o para sí mismo, ahí está la tecnología disponible cuando las salas de cine sigan imponiendo sus estándares de exhibición, internet nos da la oportunidad de ser vistos por millones de usuarios en una semana con tan solo un par de clics.
Si Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim no hubieran creado la plataforma YouTube, quizá no podríamos disfrutar de propuestas creadas en otros países y tal vez hubieran pasado muchos años antes de que un invento así hubiera sido creado para darnos tal posibilidad, pero la cuestión es que ahora está ahí y eso nos ha facilitado las cosas, ¿Por qué desaprovecharlo?
En Cortos Verdes estamos en una fase de renovación que nos impulsa a la búsqueda del crecimiento en pro del cine creado por talento emergente, sin olvidarnos desde luego del talento consolidado, todo lo anterior fortalecido por el gran viaje que significa la Muestra Internacional de Cortometrajes “Multifest”, este año vamos por la Tercera Edición, evento que nació de una manera accidentada y surrealista durante el tercer aniversario de Cortos Verdes, surgió sin pensarlo o mejor dicho sin buscarlo del todo, pero hoy, ha tomado su propio camino, sabemos que no es fácil, sabemos que falta mucho por recorrer, pero estamos animados porque hemos conocido a personas maravillosas, talentosas, entregadas y ¿saben qué?... toda esta aventura llamada difusión, por medio del portal o de la muestra ha sido realmente apasionante, tanto como cuando empezamos hace casi 5 años.
Finalmente, aprovecho las últimas líneas de mi escrito para felicitar a Jorge Sánchez Sosa nuevo director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), quien estoy seguro hará un excelente trabajo al frente de dicho organismo, ya que, cree en las nuevas tecnologías como creemos nosotros, para difundir el cine mexicano.
¡Hasta el próximo mes!
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