Odiseo Bichir negó que la familia Bichir dominó el cine mexicano en la década de los 90, pues aseguró que cualquiera era libre de hacer una película sin tener que apellidarse como él y sus hermanos.
"En los noventa surgió una leyenda urbana que ahora analizo como un pasado distante. Decían que si un actor no llevaba el apellido Bichir, era imposible que tuviera una oportunidad en el Séptimo Arte y eso no fue así", sostuvo Odiseo.
"Esa versión no era más que un tigre de papel, un mito. Sí nos afectó porque erigían el hecho como un obstáculo para muchos soñadores aspirantes a hacer sus propias películas", señaló.
De 1989 a 2000, Bruno Bichir participó en las cintas Rojo amanecer (1989), Principio y fin (1993), El callejón de los milagros (1995) y Crónica de un desayuno (2000), por citar algunas.
Su hermano Demian figuró en Rojo amanecer (1989), La vida conyugal (1993), Hasta morir (1994),Cilantro y perejil (1995), Santitos (1998), Sexo, pudor y lágrimas (1999) y Todo el poder (1999), entre otras.
Odiseo Bichir, por su parte, destacó en Algunas nubes (1995), Un dulce olor a muerte (1999), El coronel no tiene quien le escriba (1999) y Crónica de un desayuno (2000).
"Hay generaciones que no vivieron esa etapa y otras que ni se acuerdan de todo lo que se decía, lo cierto es que la gente lo creyó y en fin, ya pasó", anotó Odiseo.
En la actualidad, comentó el actor, se presentan cineastas y actores a los que nada ni nadie puede detener. "Hoy veo que nada puede ser tan difícil que no se pueda resolver. Parece letra de canción de The Beatles, pero de eso nos alimentamos, de un poco de sueños", puntualizó.
Odiseo Bichir actúa en la obra de teatro Una noche en la playa, al lado de Alfonso Dosal, y hará una participación especial en la telenovela A que no me dejas, la adaptación de Amor en silencio (1988), que producirá Carlos Moreno para Televisa.
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