Mónika Rojas - Actriz - Cortos Verdes Internacional

“creo que es muchísimo más valiente atreverte a detenerte y a voltear a tu al rededor e inclusive voltear atrás, creo que sí es válido voltear atrás y si es necesario regresar tres pasos, pues regresas tres pasos; sin miedo al juicio, sin miedo a que te encasillen en que no siempre evolucionas”

Por: Magnolia Flores Tapia

magnolia.flores.tapia@hotmail.com

Twitter: lithiumdolly

El conocimiento atrae, pero la pasión convence y la pasión es eso que te hace sonreir por las mañanas, eso que hace que tus ojos brillen al pensar en las actividades por realizar o incluso puede hacer que tu voz suene diferente, al menos eso comprobé cuando tuve la oportunidad de charlar vía telefónica con Mónika Rojas para realizar ésta entrevista.

Mónika es actriz y como toda buena artista es una completa apasionada de su arte, de su profesión, de su camino de vida, de su día a día y de los retos que conlleva el pleno existir.

Fue a muy temprana edad cuando ella descubrió que el camino de la actuación era el que la llamaba, así que comenzó a caminar por dicha senda y a pesar de algunas pausas que ha tenido que hacer por diversas causas, ha seguido adelante porque muy posiblemente esos momentos le servirían para enamorarse más de su profesión.

A la par de su trabajo actoral decidió estudiar Ciencias de la Comunicación ante la necesidad de complementar su profesión; carrera que también la ejerce a la fecha e incluso comienza a dar pasos en la producción cinematográfica, desempeñandose actualmente como la productora en línea del largometraje “Mi Mariachi”, el cual es la opera prima de Jorge Adrián Espíndola.

Podría seguir escribiendo las cualidades o las impresiones que tuve tras la encantadora plática con Mónika, sin embargo, prefiero invitarte a que la conozcas y leas directamente lo que nos contó...

¿Quién es Mónika? ¿cómo te describirías?

Eso es un poco complicado porque soy de la idea de que siempre estamos cambiando, como que nos acostumbran a definirnos a través de adjetivos que a veces nos limitan en la posibilidad de ser y contactar con las personas, entonces me cuesta mucho trabajo definirme por adjetivos.. pero creo que lo más cercano a tu pregunta es: soy una persona que todos los días busca algo, a veces conscientemente, a veces inconscientemente y creo que esa búsqueda va enfocada a estar bien, a sentirme más feliz, a ser una persona más fuerte, a seguir disfrutando de las cosas que me da la vida y seguir aprendiendo de ellas.

Como que no nos quedan siempre los mismos objetivos...

Es muy complicado, muy muy complicado... porque hay palabras que no mutan tanto, entonces si dicen “es una persona muy disciplinada” y puedo considerarme muy disciplinada, pero, también es cierto que depende de qué parámetros... habrá algunos que me identifiquen como alguien hasta cierto punto obsesiva con ciertas disciplinas, pero habrá otros elementos que me hagan ver bastante relajada... creo que cada adjetivo puede tener diferentes grados de posibilidades. Ser bueno o ser malo de repente también puede ser muy relativo.

Supongo que más para alguien que trabaja en el arte y con distintas personalidades y distintas emociones y que siempre tiene que ir agregando más bagaje para su profesión...

Claro.. ahora que lo dices creo que sí tienes mucha razón; el actor siempre está trabajando con justificaciones y no importa cuantos juicios le aportes tú a lo que dices o al personaje que dices que eres, lo que importa son las justificaciones que encuentras para poderlo decir y para cómo lo vas a decir, en muchas ocasiones eso tampoco entra en un esquema tan estereotípico. Estamos acostumbrados a etiquetar y decir “pues la bruja es mala y la princesa es buena; y la mala recibe su castigo y la buena vive feliz para siempre”... y no somos ni cercanamente eso (risas) entonces supongo que en las distintas manifestaciones hay esa búsqueda y ese sondeo de matices donde no tiene que ver con lo bueno y lo malo, sino con el deleite de colores, sabores, sonidos, diferencias de emociones.

Al hablar de la actuación se empieza a escuchar la pasión que sientes por la misma... ¿qué es lo que más te gusta de tu carrera?

Es que es TODO lo que tiene que ver con la profesión... ¡ay! me emociona desde el proceso de llegar al trabajo inclusive o pensar en las actividades, memorizar algo, analizar un texto y encontrarle cosas interesantes al personaje, hasta el momento de estar en un set o en un escenario, porque eso también es parte de, pero el previo de la actuación como tal, son para mi sumamente satisfactorias. Inclusive la “depresión post proyecto” que siempre nos da a los actores cuando terminamos un proyecto en el que nos involucramos mucho y tener que decirle adiós de un momento a otro... hasta eso es rico, tiene sus grados de deleite. Pero es TODO, por eso no te puedo decir algo, a lo mejor hay instantes donde son más vívidos el por qué estoy aquí, pero de manera general creo que casi todas las cosas que suceden en el proceso son muy apasionantes y procuro concentrarme en eso que es lo que me gusta y lo que disfruto e intento separarme de lo negativo o contaminante que pueda llegar a tener la profesión.

Leí que estudiaste la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y también Arte Dramático y llega a mi mente cómo fue que decidiste ser actriz independientemente o en conjunto a tu carrera que se que también la ejerces... porque para todo arte siempre se cree que si quieres trabajarlo te vas a morir de hambre, ¿tú cómo decides dedicarte a la actuación?

Fue desde hace muchísimos años.. mi decisión como tal de acercarme a la actuación fue desde muy chiquita, era una niña en aquel momento y nunca quité el dedo del renglón. Sí llegó un momento en que mi propia necesidad personal me hizo buscar una carrera, no alterna, yo creo que más bien es paralela porque a pesar de que la carera de comunicación es multidisciplinaria, siempre me enfoqué en esas disciplinas que podía llevar paralelamente a mi carrera como actriz; la disfrutaba de manera conjunta porque nunca abandone a una por la otra porque cuando empecé la carrera de comunicación yo ya había terminado la de actuación y en ese entonces yo no estaba tan involucrada porque estaba muy chica debido a que pude hacer la carrera en 3 años sin tener que haber terminado la preparatoria como en otras instituciones.

Sí hay momentos después de que me titulo en que guardo la carrera de comunicación más que por gusto porque creo que no le había encontrado el momento en que pudiera aplicarla como quería y de un tiempo para acá la he tomado de una manera más específica en el área de producción para complementarlo y crecer más como actriz, porque los principales objetivos que hay ahorita en mi cabeza van de la mano con mi crecimiento actoral. Todo aquello que aprendí en la universidad no se compara con lo que llegas a aprender en el mundo real inclusive como actriz observando e involucrándote con la gente de producción y hasta ese momento me doy cuenta de que también me puede ayudar como actriz, para ir creando proyectos y creando cosas nuevas para compañeros y para mi misma.

¿Ha habido algún momento en que hayas dicho “ya no puedo con la actuación” o que no sepas a dónde voy o solo ha habido pequeños baches...?

Sí ha habido momentos en que he hecho altos que también son pequeños baches, sí hay momentos en los que... sí... sí me detengo. Yo soy partidaria de que le hagas caso a lo que sientes y de repente estamos muy acostumbrados a seguir lineamientos demasiado cuadrados de cómo debe ser la vida y los objetivos a los cuales el ser humano debe de llegar y la verdad es que son bastante falaces; no podría yo decirte que siempre he visto hacía adelante, que a pesar de que hay baches siempre creo que más adelante las cosas están bien; sí, en general hay una visión positiva, pero también creo que es muchísimo más valiente atreverte a detenerte y a voltear a tu al rededor e inclusive voltear atrás, creo que sí es válido voltear atrás y si es necesario regresar tres pasos, pues regresas tres pasos; sin miedo al juicio, sin miedo a que te encasillen en que no siempre evolucionas, justamente creo en que la vida y las carreras, especialmente una carrera que tiene que ver con la manifestación artística nunca va a ser lineal, nunca va a ser medible a partir de los parámetros establecidos por las empresas o por las universidades.

Sí me he dado la oportunidad de hacer “altos” y no necesariamente de temporalidad larga, ha habido momentos en los que me he preguntado “hacía dónde voy”, “qué me gusta”, “qué no quiero hacer”, “que quiero hacer”, “qué estrategias tengo que hacer distintas para obtener cosas distintas” y sí me cuestiono constantemente qué es lo que estoy dejando de hacer o qué estoy haciendo mal para hacerme responsable de los resultados que obtengo y no solo buscar las justificaciones de culpa hacía los demás o hacía mi en un medio tan complicado como lo es el artístico. Más que baechecitos sí han sido momentos de una autorreflexión bastante fuerte y termino tomando fuerzas y volviendo a enamorarme de mi carrera y a sentir la pasión que me mueve y por lo cual decidí desde muy chica dedicarme a esto. Por supuesto que hay momentos así... ¡y muchos! (risas).

De repente son más momentos de los que nos gustarían, pero lo importante es eso, que uno termina por volver a enamorarse de lo que hace y de lo que nos mueve...

Exacto... y es que no siempre tiene que ver con la cantidad de proyectos que tengas, ni con la cantidad de dinero que ganes... tiene que ver con tantas cosas. A veces es muy fácil ver las cosas desde afuera, pero pienso mucho en aquellos actores “Hollywoodenses” que trabajan desde hace muchos años, que tienen muchos ceros en sus contratos en cada proyecto ¡y se suicidan!...y de verdad me encantaría poder sentarme a platicar con ellos y decirles “ya quisiéramos muchos mexicanos tener un cachito de la industria que tienes tú para poder trabajar”, pero no sabemos en realidad qué insatisfacción tengan, sus parámetros son muy diferentes al nuestro y yo creo que también el conflicto del actor es que necesita estar en cambios constantes, no solo tiene que ver con los proyectos o el dinero, tiene que ver con trabajar con determinados directores, hacer determinadas cosas que vienen más con una satisfacción personal que con los lineamientos profesionales que te dicen que tienes que cumplir. Es muy amplia esa gama de cosas a las cuales nos enfrentamos, pero también creo que una persona que ha estado cerca del arte es muy fácil que se vuelva a enamorar, es un enamoramiento permanente; yo no veo a un pianista dejando de tocar el piano por muy decepcionante que sea su carrera o a un pintor que tire la brocha y diga “no vuelvo a pintar porque no he vendido un solo cuadro”, hay una satisfacción personal a nivel de espíritu por hacer algo que te apasiona, eventualmente regresamos a pesar de que estemos lastimados... nos sanamos y regresamos.

Es como si el arte lo eligiera a uno...

Y para el actor yo creo que es más complicado, porque en otros seres humanos con cercanía hacía el arte quizá bastan unos minutos para que te reconcilies con él, quizá basta con que toques tu instrumento o escuches una melodía, inclusive un bailarín basta con que empieces a sentir tu cuerpo y la música y te conectes... pero para el actor es más complicado porque siempre va a necesitar una interlocución, el actor siempre va a estar en un proceso comunicativo en donde si no hay receptor, no existes, no hay manera y de nada servirá si yo me aprendo unos textos hermosos y lo diga sola. La literatura como tal tienen una manifestación intrínseca y un espíritu propio del arte, pero como actriz necesito que exista el otro, sino, no hay manera.

Hace un momento hablábamos de la industria, en comparación a la industria Hollywoodense con la nuestra y ha habido buenos ejemplos en México de taquilla demostrando que a la gente sí le gusta el cine mexicano, pero no todo lo que se hace... ¿tú cómo ves la industria en México para terminar de dar ese golpe, afianzarse y crecer?

Es una maquinaria demasiado grande con muchos engranes que no terminan de caminar del todo. En México es delicado porque sí hay un sentido positivo en cuanto a los estímulos fiscales que se dan pero si nosotros estamos haciendo cine a partir de estímulos fiscales no hay industria como tal, se está en ese proceso; yo quiero pensar que esos apoyos y estímulos están ayudando a que esos engranes cada vez tengan una mejor manera de amalgamar y de acostumbrarse a trabajar en conjunto con toda una maquinaria. Hacen falta muchas cosas, hace falta que la gente siga yendo a ver películas mexicanas, ya empiezan más o menos a destaparse pero son muchas las películas que se quedan sin la posibilidad de ser vistas y sin ser catálogadas como buenas o malas. Faltan campañas, porque no creo que sea solo una, sino otras para que la gente vaya al cine y se atreva a cuestionarlo y a exigir que merece un mejor cine, que se atrevan a ver una película de ciencia ficción mexicana y que digan “no te lo creí por esto y esto...” y que la gente que haga las películas se sienta responsable y eso motive a hacer las cosas de una mejor manera. Hay áreas que ya están muchísimo muy encarriladas, por ejemplo, la formación de cineastas va por muy buen camino, tan es así que muchos ya no están en México, eso habla de que hay muy buena formación, pero creo que todavía estamos endebles en historias. Por otro lado en México se solucionan problemas de producción que en otros países solo se solucionan con mucho dinero, entonces, vamos en ese proceso en donde todos tendrían que aportar algo, desde los exhibidores que se “atrevieran” a perder dinero o a dar un rango más amplio para que las películas mexicanas estén en más salas y además que entre nosotros también ayudemos a que la gente vaya a ver las películas, a juzgar al cine mexicano y eso se vaya convirtiendo en posibilidades de crecimiento.

Si ves el número de películas que se producen en México, la cantidad no es baja, si ves en los catálogos de los festivales de cine que hay a lo largo de la república te das cuenta que hay muchísimos largometrajes que desgraciadamente nunca se estrenan, eso es un problema, ojalá y lo que se pudiera es que todos pusieran su parte para que esa gran maquinaria funcionara de la mejor manera y la gente pudiera ver esas películas que o nunca se estrenan o no pasan del primer fin de semana. Pero se está trabajando, noto que la gente cada vez está más interesada, nos está ayudando mucho la buena fama que están haciéndose los mexicanos en el extranjero que también está motivando a la gente a “perderle un poco el miedo”. También es importante que se detecte qué es lo que le gusta a la gente, porque si hay un factor común de las películas que han sido un éxito es que la gente quiere reírse, necesita reírse y quiere ir al cine a eso, entonces también se vale voltear a ver qué es lo que quiere la gente y me parece que a veces se nos olvida porque estamos adentrados en querer expresar el dolor y en mostrar el dolor innegable que se vive en México, pero no tiene que ser de baja calidad también una película que te haga reír o que te haga sentir esperanza en el corazón.

Háblanos del proyecto en el cual estás trabajando actualmente que se llama “Mi Mariachi”...

“Mi Mariachi” es un largometraje independiente, es la opera prima de Jorge Adrián Espíndola, de quien sus últimos 15 años de carrera los ha hecho como actor y casi nadie sabe que en algún momento de su vida él estudió cine, entonces comenzó a gestar éste trabajo a principios del 2014; el guión es de Fernando León y de Jorge Adrián, ellos comienzan a encontrar los recursos a partir de marzo pasado y es cuando llega a mi el guión y la primera carpeta, vemos la posibilidad de hacer un personaje dentro de la historia y después comienzo a meterme más de lleno a la producción. Llegó sin esperar, así es como entra “Mi Mariachi” a mi vida y soy la productora en línea de un proyecto que está hecho con muchísimo amor, mucha pasión... tenemos un crew casi de operas primas, son chavos que en su mayoría habían sido asistentes de dirección, de fotografía, etc., estaban en la espera de poder hacer su primer trabajo como opera prima y logramos ser un equipo lleno de ganas de hacer las cosas bien y llenas de amor.

Es una comedia romántica, no propiamente es una comedia rosa, es una comedia que te invita a pasarla bien, a enaltecer los valores del mariachi en México, tiene toques de mucha comedia, toques de desamor. Es una comedia destinada a que la gente se la pase bonito, que en México se identifiquen con la mexicanidad del mariachi y en el extranjero que nos identifiquen con algo bonito más allá de lo feo que se lee en los periódicos, que nos vean como un país con cultura y con elementos culturales bellos como la música vernácula porque tenemos también música inédita con mariachi.

¿Se tiene una proyección de para cuando deba estar ya terminada y lista para exhibirse ya sea en festivales o de modo comercial...?

El 2015 tiene que ser absolutamente todo, en cuanto a tiempos es difícil definirlo pero en Enero tenemos que terminar el rodaje. Ya empezamos con el proceso de post-producción para no retrasarnos y la razón por la cual lo hicimos medio partido es que es una película independiente, además de que el elenco se volvió complicado en cuanto a tiempos debido a compromisos de trabajo. Yo supongo que vamos a imprimirle mucha velocidad y quizá en Marzo deba estar para que logre entrar a alguno de los festivales que hay en México, además, hay una posibilidad de estrenarla en Puerto Rico, desde el principio se visualizó así porque tenemos un actor puertorriqueño en la película, además Jorge Adrián ha trabajado mucho allá y se ha dado cuenta de que Puerto Rico es un mercado muy fértil para las películas de habla hispana. La naturaleza del puertorriqueño es muy especial porque son latinos con una búsqueda constante de identidad y con una necesidad constante de reafirmarse como latinos, pero, tienen pasaporte estadounidense, entonces, ese oscilar los hace un mercado muy especial; a ellos les llegan mucho las películas Hollywoodenses, pero, casi no les llegan películas de habla hispana así que cuando llegan son exitasos porque les encanta ir a verlas.

Allá el cine es más caro, cuesta el doble que aquí, el mercado es más chico, pero allá sí van al cine a ver películas de habla hispana, argentinas, colombianas, lo poco que ha llegado de México es muy bien recibido por tener ese contacto con su origen latino. Así que, el próximo año esperamos llegar allá y también aquí se tiene la ardua labor de encontrar un interesado en su distribución.

¿Hay además de “Mi Mariachi” otro proyecto en puerta que estés preparando?

No, estoy muy concentrada ahorita en “Mi Mariachi”, la verdad es que sí quiero al menos los primeros meses de mi año dedicárselo a ese proyecto, aunque es difícil, porque como actriz vives en un estado constante de sorpresa y no sabes en qué momento te llamen para algún proyecto (risas), mi energía está enfocada en eso, desde luego de repente llegan proyectos y son bienvenidos, solo es cuestión de adaptarse a los tiempos y a las posibilidades. En la producción he sido muy honesta en mis tiempos y le he querido dedicar la mayor parte de mi calidad de tiempo a pesar de que extraño de repente la actuación prefiero consolidar bien mis actividades dentro de la producción para eventualmente, a corto plazo así lo auguro, pueda yo combinar las dos al mismo tiempo, no me atrevo todavía a hacerlo pero espero aprenderlo lo más pronto posible para que no descuide ni la una, ni la otra

¿Qué es lo que le llama la atención a Mónika de los papeles a interpretar, qué es eso que le hace decir “sí” o que busca en ellos?

Yo creo que tiene que ver con algo sutil que te pueda enamorar, que realmente logres engancharte y no tiene que ver con la longitud de presencia del personaje dentro de un proyecto... es algo sutil, pueden ser dos líneas, puede ser un reto amplio o mediano como el utilizar un determinado acento que regularmente no utilizas, puede ser el subir o bajar de peso, el cambiar de imagen para hacer algo completamente distinto a lo que regularmente eres... no necesariamente es “alguien” específico, pero sí tiene que engancharme algo. Aunque también estoy acostumbrada a buscar ese enamoramiento, creo que también está en manos de uno buscarle ese “algo” y crear una empatía e identificación con el personaje.

Hasta ahora no creo estar cerrada como para decir “este tipo de personajes no me interesan”, porque la verdad es que todos los personajes si les buscas les vas a encontrar algo, eso creo que sí depende de cada quien.

Justo hace unos días platicaba acerca de los desnudos y me comentó algo así como que consideraba a veces que no estaban justificados en el guión y entonces yo le decía que si realmente le buscábamos justificación por parte del guión iba a ser difícil encontrárselo porque siempre iba a haber manera de taparse y si le vamos a buscar no justificarlo, lo vamos a encontrar con facilidad también; la justificación del 90% de lo que le sucede a un personaje es responsabilidad del actor... ¡búscale! esa es tu chamba, ¿cómo? No tengo idea, pero hay muchas técnicas y muchas maneras para encontrar lo que tengas que hacer y hacerlo bien. Esa es la mejor manera de mostrar la mejor parte de mi, no poner límites a algo que a lo mejor me vaya a dar la mejor satisfacción de mi vida. Es algo sutil que te engancha y por otro lado la disposición que tengas para buscarle esa empatía con el personaje.

En ésta era de estereotipos, ¿para ti qué determina la belleza en una mujer?

Su personalidad, sin duda alguna y eso implica un chorro de cosas, su manera de pensar hasta su manera de sentir, de expresar lo que siente, su manera de aprender y de mostrar lo que ha aprendido... sin duda. Estaba viendo justamente minutos antes de que me marcaras un poster facebook de cómo han cambiado los estereotipos de belleza desde 1950 hasta ahora y vienen los dibujos con las medidas y desde entonces se ve cómo han ido cambiando las proporciones, empezando por Marilyn Monroe hasta las modelos de nuestro tiempo y es muy variable y me parece muy injusto que como mujeres nos obsesionemos con cannones y estereotipos, es muy injusto para nosotras mismas y muy doloroso. No me parece nada digno que nos tengamos que apegar a determinados números para poder considerarnos bellas, para muestra basta un botón, las grandes mujeres bellas del mundo que han traspasado la historia de la belleza y la sensualidad han tenido que ver con personalidad independientemente de que son mujeres hermosas físicamente, pero son mujeres con una enorme personalidad y eso es lo que las hace ir más allá del canon imperante; de repente se nos olvida que la personalidad es lo que realmente enamora... yo quisiera que alguien se atreviera a decirme que Meryl Streap no es una mujer bella y yo podría irmele a la yugular en ese momento (risas) y no tiene un rostro perfecto, o que Barbara Streisend no es bella porque no tiene una nariz perfecta, son mujeres talentosas y dentro de ese gran talento son mujeres con una personalidad especial y que cada vez que hablan, al menos en público, enamoran, tienen algo y ya trasladándolo a personas mundanas y más terrenales como nosotras, creo que estamos en la misma circunstancia, tiene que ver con la personalidad, con lo que aprendes, con lo que proyectas, a lo mejor sonará un poco cursi pero también tiene que ver con el amor a ti misma y la aceptación a ti misma, a partir de eso, energéticamente vas a proyectar muchísima más hermosura de lo que cualquier número o canon de belleza pueda mostrarte.

Tienes mucha razón...

Y estamos en una época muy dura en ese sentido, donde es muy fácil pedirte que bajes de peso... es muy fácil que alguien te diga: es que necesitas bajar de peso para que te veas mejor. Es muy fácil que te lo digan sin saber en los problemas que puedes meter a esa persona, desde desajustes en su organismo y a lo mejor lo que quieres no es que baje de peso sino que tonifique determinadas partes, pero, estamos en una época muy complicada en cuanto a los estándares de belleza porque se están yendo a lo poco sano, tan es así que hay problemas alimenticios dentro de muchas de las jovencitas que están empezando en éste medio. Pero yo sí apelo a la personalidad, a la proyección y a lo que realmente eres.

Si claro, puedes tener una figura perfecta pero si no tienes personalidad de nada te va a servir...

Sí, hay mucho mito, nos dejamos llevar por el ojo. Yo no me atrevo a decir que muchas mujeres que no encajan no son bellas... a mi, por ejemplo, me encanta ver a Whoopie Wolberg, me encanta escucharla hablar y me parece una mujer encantadora y bella, seguramente a ella no le debe importar las medidas perfectas, es una mujer talentosa que ha encontrado un camino dentro de su profesión, que es inteligente, simpática. Quizá habrá que preguntarle a los caballeros qué opinan más allá de que ellos puedan tener sus preferencias visuales de lo que les gusta o no en una mujer, pero sí puedo apostar que la mayoría de los hombres prefieren a una mujer con la que se puedan reír, con la que se la pasan bien, con la que pueden conversar, compartir, crecer, más allá de tener a la mujer perfecta y escultural que además se puede conseguir con un buen cirujano plástico (risas), eso basta con que tengas unos cuantos ceros; lo demás hay que desarrollarlo, eso es muchísimo más difícil.

¿Cuál fue la última película que viste?

Mira, película... pues fue mexicana justamente, fuí a ver hace unos días “Visitantes” y es de Acán Cohen, es de terror y fue la última que vi y tiene una fotografía muy bella; fue esa y “Gloria”... ¡ah! Y también acabo de ver “El Hobbit” (risas)... soy seguidora de las películas de fantasía, me gusta poder transportarme a un mundo de fantasía, me gustan mucho y la trilogía de “El Hobbit” me gusta mucho.

¿Cuál es tu comida favorita?

Creo que la italiana, casi siempre si tengo que elegir algo especialmente delicioso, en general la italiana me gusta mucho el risotto con sus diferentes maneras de prepararse, la pasta en general también me gusta mucho y hay cosas en específico de la comida italiana que ¡me pueden matar! Y... soy muy “quesera”, de hecho estoy como a régimen alimenticio y lo único que pedí que no me quitaran fue el queso (risas), el queso no lo perdono, me gusta mucho... entonces, imagínate un fondue... ¡se detiene el tiempo cuando remojo un pan! (risas)