DEFINICIÓN
DEL HORROR
Cabe
destacar que yo no soy muy fanática de las historias de terror o de
suspenso, porque suelo decir que conmigo hasta el más amateur cumple
su propósito de asustar o alterar los nervios, pero bueno, a fin de
cuentas también termino viendo ese tipo de películas con unas
buenas palomitas, refresco y alguien a quien apretar cada que me
asusto, después de todo al terminar la película es divertido
recordar el grito y la cara de alguien. En fin, tras platicar un poco
acerca de mi, paso a comentarles que entre todas las cosas que suele
uno acumular a través del tiempo me encontré una revista dedicada
al cine de horror, la revista se llama Generación y ya sin más
paso a compartirles un artículo que me encontré ahí, espero les
agrade.
DEFINICIÓN
DEL HORROR
Por:
Jorge Sánchez Quintero
Fuente:
Revista Generación
Año
XV, Tercera Època, número 57, 2004
HORROR
(Del lat. Horror,-ris) 1.- M. Sentimiento intenso causado por algo
terrible y espantoso. 2. M. Aversión profunda hacia alguien o algo.
3. M. Atrocidad, monstruosidad, enormidad, U.m. en pl. 4. M. coloq.
Cantidad muy grande. En pl., u.t.c. adv. Se divierten horrores.
Si
tomamos las dos primeras acepciones podríamos llamar “horror” a
cualquier tiempo de factor interno, o externo, que nos produce un
sentimiento de temor.
Pero
al hacer observaciones más detalladas nos damos cuenta que hay
diferencias entre los diversos factores que nos producen miedo; s
diferente el miedo que sentimos al nadar en el mar después de ver
una película como Tiburón al miedo que sentimos al pasear por una
desolada calle de Ciudad Juárez; es diferente el temor que nos
inspira jugar a la tabla ouija luego de haber leído la novela del El
exorcista al temor ante la expectativa de que se aprueben las
reformas económicas. Para hacer una separación más específica, el
estudioso Noel Carroll divide el horror en dos categorías: el horror
natural
y el horror artístico.
El
horror natural es aquel con el que vivimos cotidianamente, el más
factible, el que sí es probable que llegue a realizarse, como los
que hemos mencionado de ser asesinados en una gran urbe o el de vivir
en la miseria por un gobierno que sólo atiende los intereses de los
grandes capitales.
El
horror artístico es, en cambio, aquél que los creativos logran
infundirnos a través de las diferentes formas de expresión
artística.
Por
ahora nos ocuparemos exclusivamente del horror artístico. Se ha
dicho que el horror debe provocarnos esa respuesta afectiva llamada
miedo. Sin embargo, cabría preguntarnos que si fuese así, entonces
El Silencio de los Inocentes y Psicosis serían consideradas como
obras de horror. Ambos ejemplos contienen elementos que nos producen
temor, pero no las identificamos en este género debido a que estas
obras de terror. Ambos ejemplos contienen elementos que nos producen
temor, pero no las identificamos en este género debido a que estas
obras carecen de un elemento importante en las historias de horror:
el monstruo. El Silencio de los Inocentes y Psicosis pueden
enmarcarse dentro de una derivación del horror: el terror. En las
obras de terror el agente atemorizante es un ser humano e incluso
pueden ser factores psicológicos los que nos induzcan miedo. Los
cuentos El corazón Delator, El Demonio de la Perversidad, El Gato
Negro, La Caída de la Casa Usher y varios más de Poe, son claras
muestras de los terrores que afligen la mente humana.
Mi
definición del horror como género hasta ahora sería la siguiente:
Expresión artística que reproducen su audiencia temor y la cual
contiene un monstruo. Pero hay una objeción con este enunciado:
existen una variedad de historias – cuentos de hadas, mitos,
epopeyas -, que están plagados de monstruos y que no identificamos
como obras de horror. Esto se debe a que en los cuentos de hadas y
fantásticos, los monstruos guardan una relación cordial con los
personajes humanos virtuosos. Mientras que en las historias de horror
el monstruos un ser abominable, repulsivo y amenazador para estos
mismos personajes humanos.
Los
dragones, quimeras, basiliscos, sátiros o grifos son seres molestos
y temibles dentro de los mitos pero no se consideran sobrenaturales
dentro de estas historias. Esto es, en el género fantástico pueden
existir monstruos los cuales son considerados como seres comunes. Así
se podría decir que en las obras de horror, un monstruo es un ente
extraordinario dentro de un mundo ordinario mientras que en las
historias fantásticas un monstruo es una criatura ordinaria dentro
de un mundo extraordinario.
En
la sobras de ciencia ficción es común que aparezcan monstruos que
por supuesto se consideran inusuales para nuestro mundo, los cuales
representan una amenaza para la humanidad. Y aunque Rafael Llopis ha
mencionado que la ciencia ficción es una evolución de los cuentos
de miedo, el principal objetivo de la ciencia ficción no es el de
provocarnos miedo, sino el que tomemos conciencia de la situación
que vivimos en la actualidad, desde luego desde un contexto
fantástico. Richard Corliss decía que la ciencia ficción es un
acto de subversión disfrazado de cuento de hadas.
Volviendo
al género de horror, encontramos que otra de sus características es
el de que es uno de los pocos géneros en el cuál las respuestas
emotivas de la audiencia corren paralelas a las emociones de los
personajes. Cuando un grupo de zombies se acerca hacia la chica rubia
en la película La Noche De Los Muertos Vivientes sentimos miedo y
repulsión hacia esas criaturas al igual que la joven. No ocurre lo
mismo en un drama como Otelo, en el que el personaje principal se
siente celoso, pero no así los espectadores de esa obra. Y cuando un
público observa una escena cómica como la de una persona que
resbala, a la audiencia le parece graciosa esa acción, mientras que
al personaje que sufre ese incidente maldita la gracia que le hace.
Asimismo
descubrimos que las historias de este tipo, en especial las
expresadas en el cine, están estructuradas por una trama que Carroll
ha llamado “Trama de Descubrimiento Compleja” la cual está
compuesta por las siguientes etapas:
- Introducción
- Descubrimiento
- Confirmación
- Confrontación
En
la
Introducción
vemos que el monstruo se presenta de manera esquiva, muchas de las
ocasiones lo único que percibimos son los estragos que ha generado.
Tomemos por ejemplo la película El Exorcista, al principio comienzan
a ocurrir sucesos inexplicables; extraños ruidos provenientes del
ático, la desaparición de objetos, el cambio repentino en el
comportamiento de Reagan (la niña posesa), más tarde nos daremos
cuenta que se tratan de fenómenos provocados por una entidad
demoniaca: el demonio Pazuzu.
Durante
el descubrimiento,
uno o varios personajes descubren al monstruo; esta fase ocurre
cuando Chris, la madre de Regan, identifica que los síntomas que
presenta su hija son característicos de una posesión demoníaca.
En
la confirmación,
los personajes que han descubierto al monstruo intentarán convencer
a otros de la existencia de dicha criatura con el propósito de unir
fuerzas para detener al ser maligno. Claro, los otros personajes se
muestran renuentes hasta que obtienen pruebas y evidencias de la
existencia de la entidad. Al igual que hace el padre Karras que
recaba evidencia para corroborar que Regan sufre de una posesión y
no de un desorden mental.
Finalmente
se llega a la confrontación,
el
encuentro final entre los personajes benévolos humanos y los seres
malignos, como es el rito que llevan a cabo los dos sacerdotes
jesuitas para expulsar al demonio del cuerpo de Regan.
Transcripción:
Magnolia Flores Tapia
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