En 1887, cuando Daeida Wilcox sugirió que el rancho familiar se llamara Hollywood, no podía imaginar la fama mundial que ese lugar llegaría a tener
Daeida Wilcox |
En 1887, cuando Daeida Wilcox sugirió que el rancho familiar se llamara Hollywood, no podía imaginar la fama mundial que ese lugar llegaría a tener. La propiedad, de 50 hectáreas, situada 13 km al noroeste de Los Ángeles, estaba a cinco días en tren de Nueva York. Esta ciudad parecía el centro ideal de la nueva y floreciente industria cinematográfica. Nueva York era el eje financiero de la nación, así como el corazón del teatro. Al principio, los actores serios de Broadway se negaban a actuar en las películas, que se consideraban espectáculos poco consistentes.
A principios del siglo XX, las compañías cinematográficas cuya base estaba en Nueva York ocasionalmente rodaban algunas escenas en Hollywood para aprovechar los abundantes escenarios naturales de montañas, valles, desiertos y costas. La película fotográfica de aquella época era mucho menos veloz de la que se usa hoy día y requería luz más brillante. El sur de California ofrecía luz solar en abundancia.
Los cineastas construyeron varios decorados realistas al aire libre, cerca de las montañas de Hollywood, las cuales, dada su cercanía con el centro de Los Ángeles, ya se habían convertido en un ?suburbio de preciosos hogares", según decía la guía de viajeros Baedeker.
Los habitantes de la región no miraban con buenos ojos, la invasión de la industria cinematográfica; tenían que soportar que a las calles les pusieran una capa de grasa para filmar escenas en las que los automóviles resbalaban cómicamente, o ahuyentar a los caballos que iban a aparecer en las películas del Viejo Oeste. La opinión local acerca de la industria fílmica era tan mala que los residentes no dejaban salir a sus mujeres. Cuando se inauguró el Hotel de Hollywood en 1903, se prohibió la entrada a los actores. Para 1911, el número de estudios de filmación había crecido de 1, que antiguamente era taberna y tienda de música, situado en Sunset Bulevar, a 50, que para entonces daban empleo a 2,500 personas. Estrellas famosas, como Douglas Fairbanks, se mudaron a Beverly Hills. En 1913, Cecil B. DeMille hizo su primer largometraje: The Squaw Man, en un granero rentado de Hollywood. Pronto se formaron otras compañías, como la Fox, la MetroGoldwynMayer (MGM) y la Universal.
La luz solar y los escenarios naturales no eran las únicas ventajas: la tierra era barata y la mano de obra también. Después de la Primera Guerra Mundial, los inmigrantes de diversos países actuaron como extras. Para 1919, cuatro de cada cinco películas en el mundo estaban hechas en Hollywood. Después de la Segunda Guerra Mundial, el auge de la radio y la televisión provocó un descenso en la industria cinematográfica, pero los cineastas se recuperaron.
Fuente: Selecciones
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