Guillermo del Toro es uno de los iniciadores del Festival Internacional de Cine Guadalajara y ahora volvió, tras hacer espacio en su apretada agenda laboral, para celebrar la edición 30 y para recordar los inicios de dicho certámen.
Por: Magnolia Flores Tapia
magnolia.flores.tapia@hotmail.com
Twitter: lithiumdolly
La conferencia de prensa de Guillermo del Toro estaba programada para unos cuantos minutos antes de la 1 de la tarde, yo llegué a la sala de prensa a las 12 del día y me encontré con un lugar casi abarrotado de medios con cámaras de video y fotograficas que aguardaban tratando de no parecer tan ansiosos, desd luego también había muchos fans quienes no intentaban disimular su emoción e incluso bromeban diciendo que “debería entrar al lugar en su Jaegger”.
Cuando terminó la conferencia anterior a la del director de “El laberinto del Fauno”, los nervios comenzaron a aumentar, todos los fotografos y camarografos estaban más que listos y la emoción fue aún más palpable cuando prepararon una mesa, una silla y el identificador que decía “Guillermo del Toro”... por fin apareció en el lugar acompañado de aplausos y uno que otro grito de los presentes recibiendolo casi como un rockstar. Obviamente Guillermo del Toro no necesita presentación alguna, al menos para los que ahí estabamos reunidos, sin embargo, quien lo presentó ante los medios lo describió muy acertadamente como “uno de los nuestros” y no solo porque sea jalisciense o porque sea uno de los iniciadores del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, sino, porque es un cineasta con el cual es fácil identificarse, al cual es fácil escuchar, porque es fácil maravillarse con sus películas, porque tiene un gran carisma y porque es sumamente querido por todos nosotros.
Tras su presentación, Guillermo agradeció y comentó que le daba mucho gusto estar en éste Festival y ver cómo había evolucionado, ya que todo nació como una muestra de cine mexicano (principalmente) cuando según sus palabras, no era prestigioso apoyar al cine nacional porque no llamaba la atención, “ni aportaba caché” el hacerlo, así mismo, recordó cuando él al igual que los demás fundadores del FICG le hacían de choferes, cácaros e incluso llevaban a cenar a los invitados a la muestra a “los tacos y garnachas que casi eran una tradición” (sic); de igual manera no olvido comentar que quizá todos los que en aquel entonces estaban como él en esa aventura llamada “muestra de cine” ahora eran más viejos, más gordos y hasta con menos pelo, pero que el festivalque ellos iniciaron, ahora que celebra su edición número 30, está mejor que nunca. Tras decir las palabras anteriores, mostrandose tal y como es, sencillo y afable concentró su atención en todos los medios y bromeo al decir “ahora después de mi cantinfleo pregunten lo que quieran de dietas o moda”.
No fue precisamente acerca de “dietas o moda” de lo que nos habló, pero, su charla – si es que puedo catalogarla así – se podría definirse: 1.-“muy política” o 2.- como “esas palabras que todo estudiante de cine querría (y debería) escuchar”; lo primero, porque dijo algunas verdades que muchos conocemos respecto al proceder de algunas instituciones mexicanas y gracias a que es una persona con buena atención mediática es más sencillo que su voz tenga una mayor repercusión, aunque al respecto de esto confesó que a veces son los medios los que de cierta manera censuran sus palabras cuando de protestas se trata; y el segundo punto lo menciono, porque siendo una persona que ha conseguido el éxito desde el punto de vista de hacer lo que le gusta (más allá de la fama) puede decirte que lo importante es no rendirse y seguir intentanto aún nadando a contracorriente, debido a que seguramente recibió muchos “no”, pero tuvo la perseverancia para llegar a esos “sí” que le abrieron las puertas y que ahora le permiten vivir haciendo lo que ama.
De lo primero que habló fue del quehacer cinematográfico, de los nuevos talentos y de la gente que está empezando a hacer cine, haciendo referencia también a sus inicios durante los cuales tuvo que “picar piedra” y buscar la manera de abrir puertas que hasta entonces estaban cerradas, debido a que cuando quería él iniciaba con la inquietud de contar historias casi todos los sindicatos cinematográficos estaban cerrados, lo cual, reducía mucho las posibilidades de hacer algo, sin embargo, ahora las oportunidades son ilimitadas y mencionó que igual puede pensarse en hacer una película intimista que hable de una familia y de los problemas de la sociedad o de buscar una historia con más efectos y con más ambición, ahora, todo es posible.
Respecto a lo anterior también añadió que él suele apoyar a los nuevos talentos abriendoles puertas en sus equipos, ayudando a producir sus proyectos tal como hizo con “La delgada línea amarilla” una opera prima de un realizador tapatío que él mismo produjo e incluso donando cuando encuentra algo interesante en las páginas de crowdfounding como sucedió con unos chicos que están levantando un cortometraje llamado “El revoltoso”, aún cuando no conocía para nada al equipo del corto; de igual manera comentó que definitivamente no puede ayudarlos a todos, por desgracia, pero que trata de ayudar a las personas con cierta frecuencia.
De hecho se confesó como alguien a quien le gusta ayudar, porque tal como lo dijo ayuda a otros porque cuando estaba iniciando su carrera y quería levantar sus proyectos hubo mucha gente que no lo ayudo, pero al mismo tiempo, hubo gente que sí lo apoyó y es mejor pasar a la historia como alguien que ayudaba, además, resaltó que el cine se hace en equipo y añadió “voy a sonar como el cura del cerro de las cruces, pero me vale madre, porque cuando uno ayuda a otra persona también se ayuda a sí mismo”, así mismo añadió, que es mejor tener una ética aunque sea minima y ayudar a los demás con sus proyectos, ante lo cual añadió también que “hace 30 años nos chingábamos haciendo de cacaros y choferes, ahora nos seguimos chingando produciendo a gengte que hace su primera película y a los jovenes les toca chingarle más, porque el cine mexicano vive en contra de las estadísticas”.
Así mismo, al ser cuestionado acerca de las fortalezas y debilidades de los chicos que van iniciando sus carreras dijo que lo único que hacía falta en México eran oportunidades, pero que afortunadamente también existían unas “ganas de chingarle” (sic) enormes y añadió que “entre un jóven que no ha hecho cine o que a penas va iniciando y yo, cuál es la diferencia, no hay diferencia, los contextos pueden cambiar, pero no hay diferencia”, por eso dijo que lo único que restaba era no rendirse y desde luego nunca dejar el quehacer de crear, de querer contar historias y pensar en ellas “si solo tienes media hora por la tarde para pensar, dedícale esa media hora, pero nunca dejes de ser cineasta”. Y ante la constante realidad mexicana de que el presupuesto del gasto nacional para temas de Cultura se recorta año con año, disminuyendo casi seguro lo dedicado al cine, Guillermo solo comentó que “si recortan el presupuesto se tiene que usar la pelea japonesa, osea, amarrarse una banda a la cabeza y chingarle más” (sic), demostrando que aún recortando el presupuesto a la mitad se puede seguir creando y contando historias de calidad, buscando premios y lo que sea necesario para mostrar la valía de lo que se está haciendo.
Desde luego no faltó el cuestionamiento acerca del reciente Oscar de Alejandro González Iñarritú, ante lo cual dijo que realmente no sentía la presión por sel el próximo en ganar la estatuilla, que definitivamente “tres Oscar al hilo es algo que no va a suceder”, pero que está sumamente contento por lo que han hecho sus amigos y hermanos Iñarritú y Cuarón, porque más allá de los premios, sus películas son muy buenas y “una buena película sin premios sigue siendo una buena película; pero una mala película con premios, sigue siendo una mala película y las de ellos son muy buenas” y así mismo destacó que además del triunfo de sus grandes amigos, todo lo que hacen los mexicanos en el extranjero le llena de orgullo, porque el Oscar es solo un premio, pero hay muchos triunfos más y es bueno alegrarse por todos aquellos que ponen el nombre de México en alto, debido a que para los extranjeros todos los mexicanos somos lo mismo.
Y tras hablar de sus inicios y de los jóvenes talentos, también dio paso para hablar de algunos otros proyectos que sin duda son de los que más gozan de la atención del público: “Hellboy” del cual confesó no saber cuándo se hará la siguiente entrega; y “Pacific Rim” película de la cual mencionó que sí habría otra parte que tendía a un “Jaegger” mexicano “y no solo será mexicano, sino que será un Jaegger poca madre que se llamará Black María y que será conducido por dos hermanos mexicanos” - finalizó.
Es más que palpable la pasión con la que habla Guillermo del Toro, es tanta que se contagia, logra emocionar con sus palabras y mantenerte atento entre cada una de sus bromas mientras el tiempo vuela, así fue como el tiempo de la conferencia de prensa terminó y fue momento de comenzar a reflexionar en todas esas palabras que aún siguen haciendo eco en mi y que espero que lo poco que pude compartirles también les sirva de algo a ustedes que aman el cine.
Foto © Cortos Verdes
Foto © Cortos Verdes
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