El gigante chino Wanda aumentó hoy su apuesta por el sector del entretenimiento con la compra de los estudios de cine estadounidenses Legendary, detrás de éxitos como "Jurassic World", que le abren las puertas de Hollywood.
"Es un milagro para una compañía china adquirir una empresa de cine estadounidense de este peso", dijo hoy Wang Jianlin, el fundador de Wanda, al anunciar en Pekín la compra de Legendary por US $3.500 millones.
En presencia del consejero delegado de Legendary, Thomas Tull, y de otros representantes de ambas empresas, Wang enfatizó que se trata de "la mayor inversión de una compañía china en una empresa de cine extranjera", y brindó por el fruto de las negociaciones de dos años que han posibilitado la operación, según dijo.
Creadora de superproducciones como "Jurassic World", "The Dark Knight", "Godzilla" o "Inception", Legendary negoció la operación con Wanda Cultural Group, la división especializada en cultura, sin que ni Wang ni Tull quisieran confirmar el porcentaje total de control que pasa a tener Wanda a partir de ahora.
"Wanda será el accionista mayoritario, y yo seguramente continúe teniendo un lugar de peso en el futuro de Legendary", se limitó a subrayar Tull en un encuentro con periodistas posterior al anuncio.
Si bien para Legendary la entrada de Wanda supone unas posibilidades obvias de expansión y revitalización de sus producciones, para la empresa china la operación consolida su puesto privilegiado en la industria cinematográfica mundial.
Originalmente centrada en el sector inmobiliario, Wanda se estrenó en el mundo del entretenimiento en 2012, cuando compró la cadena estadounidense de salas de cine AMC Entertainment.
Desde entonces, la empresa china cuenta con su propia cadena de distribución doméstica, Wanda Cinema Line, y construye unos megaestudios de cine en el este del país, en la ciudad costera de Qingdao, que pretende que hagan sombra a Hollywood cuando presumiblemente se terminen de construir a finales de este año.
En ellos Legendary ha rodado parte de "The Great Wall", la película que estrenará este año ya de la mano de Wanda, bajo la batuta del director Zhang Yimou y con la actuación de estrellas como Matt Damon y los actores chinos Andy Lau o Jiang Tian.
Una cinta que servirá como embajadora de la nueva etapa de Legendary junto a Wanda, en la que Tull aseguró que la empresa mantendrá la misma libertad y creatividad editorial: "nada va a cambiar", afirmó.
"Algo en lo que Wanda ha hecho hincapié es en que promoverá y no inhibirá el aspecto creativo", destacó el fundador de Legendary, frente a los temores de que la empresa china pudiera trasladar los criterios censores de Pekín a sus nuevas producciones.
Tull aseveró que "las cosas continuarán de la forma en la que eran, pero con un músculo (financiero) mayor".
Wang, por su parte, planteó la operación de forma pragmática y negó estar movido por un deseo de aupar a China como un "soft power" ("poder blando") a través de una mayor influencia del país en el mundo del cine: "yo soy un hombre de negocios", aseguró.
En esa línea, anticipó que una posible salida a bolsa de su división de producción y distribución de largometrajes, siguiendo la estela de Wanda Cinema Line (su división de salas de cine en China), que salió al parqué de Shenzhen el pasado año.
Además, Wang, el hombre más rico de China según algunas publicaciones, adelantó que "quizás tendremos una ceremonia aún mayor en el futuro, porque quizás vamos a adquirir una compañía más grande", con lo cual pareció abrir la puerta a lanzarse a gigantes como Lionsgate o DreamWorks.
Con una presencia cada vez mayor en otros sectores, como el deporte o el turismo, Wanda continúa su expansión en la industria del séptimo arte con la convicción de que "esto aún no es suficiente".
"Tenemos que tener una visión global, una posición mayor y más voz en la industria (del cine)", dijo Wang hoy a los asistentes a la firma del acuerdo, afirmando que "estamos en los años dorados de la industria del cine en China".
No obstante, insistió en que lo más importante es "cumplir con los intereses del público", y, para disipar dudas sobre sus intereses, subrayó: "la audiencia es el rey".
EFE
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