México, 11 Jun. (Notimex).- Diversos ensayos que dan cuenta de la importancia que tuvo el multifacético creador Federico Curiel “Pichirilo” (1917-1985) para el cine mexicano, son reunidos en el libro “Curiel”, que se presentó anoche en la Cineteca Nacional.
En homenaje a uno de los creadores más prolíficos del cine mexicano, Pablo Guisa, director de Mórbido, Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror, coordinó el ejemplar que recopila un total de 11 ensayos sobre la vida y obra del escritor de más de 300 guiones cinematográficos.
El ejemplar incluye textos de Rosana Curiel Defossé, Álvaro Curiel de Icaza, Marina Stavenhagen, Roberto Coria, José Xavier Návar, Armando Vega-Gil, Antonio Camarillo, Gonzalo Rocha, Andrés Paniagua y el propio Guisa, quienes comparten con el lector sus recuerdos e impresiones sobre Federico Curiel.
Durante la presentación del libro, coeditado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y Mórbido, Pablo Guisa recordó que Curiel destacó en todos los oficios de la cinematografía, como guionista, director, actor, escritor, dibujante y compositor.
Destacó su capacidad para pasar de la literatura a la música y al cine, convirtiéndose en artífice emblemático de una época del cine nacional en la que destacaban historias sobre seres fantásticos, vampiros, momias, luchadores enmascarados y maléficas mujeres.
En su oportunidad, Álvaro Curiel, nieto de “Pichirilo”, señaló que participa en el libro con un texto “crudo” en el que recuerda a ese abuelo enigmático que de alguna manera lo inspiró a estudiar cine.
“Yo he seguido por todos lados el camino de Pichirilo, pero el talento lo tenía él, yo todo el tiempo ando haciendo dibujos, pero el caricaturista era él, la enseñanza que me dejó mi abuelo fue el oficio”, aseguró el director de películas como “Acorazado”.
Apuntó que en la década de los años 70 Federico Curiel llegó a dirigir de ocho a 10 películas por año, y “creo que cuando mi abuelo muere (en 1985) también se muere el cine mexicano, porque era uno de sus hijos más queridos”.
Federico Curiel “Pichirilo” dirigió docenas de películas, entre la que destacan “La maldición de Nostradamus” (1959), “El imperio de Drácula” (1966), “Las momias de Guanajuato” (1970) y “Bohemios de afición” (1984), su último filme.
Al término de la presentación del libro “Curiel” se proyectó el filme “Santo contra el cerebro diabólico” (1961) en formato 16 milímetros, en el que “El enmascarado de plata” investiga la muerte de una anciana hacendada.
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