Xavier Dolan: "Mientras haya un poco de espontaneidad, habrá arte"

Xavier Dolan © FDC / C.Duchene

El niño prodigio del cine se ha hecho adulto. Cinco películas en cinco años, Premio del Jurado en 2014,Xavier Dolan regresa a Cannes como miembro del Jurado presidido por los hermanos Coen. Entrevista sobre el proceso creativo con un genio que avanza a toda velocidad.

Conocemos sus películas pero no sabemos mucho acerca de su pasión por el cine, más allá de su admiración por Jane Campion o Titanic. ¿Cuáles son las películas que no se cansa de ver?

Podría volver a ver Titanic, me la sé de memoria. Ni siquiera la considero una película, es como un diccionario. Como un telón de fondo, un telón de vida para mí. También podría volver a ver Au revoir les enfants, las películas de Claude Sautet sin llegar a cansarme: Les Choses de la vie, Max et les Ferrailleurs, Un Cœur en hiver…

Afirma que su cinefilia se desarrolló de manera tardía. ¿Esto le llevó a desarrollar un estilo propio?

Me imagino que es así. No tenía ninguan referencia en mente. A excepción de mi primera película, con la que quise rendir tributo a Wong Kar-Wai de manera un poco ingenua, casi un plagio. Pero no lo volví a hacer nunca porque no tuve tiempo para ver películas ni para ponerme al día. La época de mi vida en la que tuve tiempo para ver muchas películas fue muy corta.

¿Cuáles son entonces sus fuentes de inspiración?

Mis verdaderas fuentes de inspiración en el cine son los libros de fotografías o de pintura, la poesía... Todos los demás medios me inspiran más para hacer cine que el mismo cine. El cine me influencia, mientras que la fotografía, la escultura, la literatura y la poesía me inspiran. La inspiración es como un murmullo, un secreto susurrado en medio de una multitud de oreja en oreja. Al final, tras recorrer la multitud, el secreto ha sido completamente deformado. Creo que así es la inspiración. Como observar una foto que me transporta a un lugar completamente diferente.

Cinco largometrajes de los 20 a los 25 años. Parece que filmar fuese algo visceral. ¿De dónde viene ese profundo deseo de crear?

Viene de donde venga, no podría hacerlo bajo pedido. No me condiciono para crear una película cada año. De hecho, no siempre lo he hecho. Después de Les Amours imaginaires, me dediqué a la preparación deLaurence Anyways durante un año y medio.

¿A qué se dedica cuando no está trabajando en una película?

A esperar. Mi trabajo en la vida es escribir películas. Esa es mi pasión. Quise retomar los estudios pero tenía que realizar la promoción de Mommy. Quería aprender ya que no tengo educación y mi cultura es un proyecto de bricolage. Me encantaría profundizar mi cultura.

¿Cómo se ve dentro de 20 años?

Me encantaría dedicarme a esto toda la vidad pero sería incapaz de decir dónde me veo dentro de 20 años. En realidad no hay un solo momento de mi vida en que no me encuentre escribiendo una película o pensando en una película. Es algo natural, aunque antes no me daba cuenta.

¿Qué nos puede decir de su musa, amiga y colaboradora de siempre, Anne Dorval? ¿En qué medida participa en el proceso de creación?

Siempre escribo pensando en personas específicas. Lo mejor cuando se conoce a la persona es que se puede cerar un papel realmente a medida. Y cuando digo a medida quiero decir completamente opuesto a su personalidad, a su zona de confort. Allí radica el verdadero reto para mí como director, y para ella como actriz: enfrentar lo desconocido.

Este año forma parte del grupo que elegirá a los galardonados. ¿Cuáles son sus criterios para apreciar una película?

Con el corazón. La cabeza me recuerda dar prioridad al corazón. No se trata de mi personalidad, mis reflejos, mis necesidads o mis deseos, sino los del personaje, de la historia, de la pelicula. ¿Qué necesita la película? Así es como se intelectualiza una película durante el rodaje. Por un lado tenemos la preparación, los cálculos, todo lo matemático. Pero por otro está lo que hacemos instintivamente durante el rodaje, en el momento de la creación. Este es el coeficiente artístico, la pequeña cantidad de arte verdadero. Marcel Duchamp lo escribió en un manifiesto. El pequeñísimo porcentaje de arte que el director realiza de manera inconsciente. Mientras exista esto, mientras haya un poco de espontaneidad, habrá arte, habrá una película. 

Entrevista realizada por Tarik Khaldi

Prensa CANNES

Entrevistas 6:23