Por: Mariana Jiménez
El año termina y con cada
fin, planeamos otro comienzo de nuestra vida, el tiempo y el mundo nos pertenecen.
Pocas veces reflexionamos sobre la vida como algo aparte de la cotidianidad y
las estructuras sociales montadas como las conocemos. Tenemos cierta estabilidad
y reglas que seguir; estudiar, tener pareja, casarse, tener casa, tener coche,
un trabajo que nos proporcione lo anterior, podemos optar también por llevar
una vida más bohemia quizás o tirarse al hedonismo. En fin, cualquiera que sea
el rumbo que le demos a nuestra existencia es a final de cuentas dentro de este
gran sistema humano que hemos creado; pueblos, ciudades, países, gobiernos,
leyes. Absortos en nuestro mundo olvidamos que la tierra es un planeta flotando
en el espacio infinito oscuro y poco explorado, nunca pensamos en lo aleatoria
e insignificante que puede ser la existencia de la tierra dentro del universo,
damos por sentada nuestra permanencia, sin sentir realmente la amenaza de la
destrucción total de la vida.
El cine se ha
encargado de plantear este tema de
distintas maneras han surgido un sin fin de películas y la mayoría de las veces
pertenecen al género de acción, centrándose en mostrarnos la catástrofe. Vemos a protagonista corriendo
durante las dos horas, esquivando edificios que se desmoronan, tsunamis, bolas
de fuego, mutantes, acaloradas travesías en coche, prácticamente uno se
convierte en un super-humano ante el fin del mundo y al final claro queda la
esperanza de la vida, con nuestro protagonista habiendo superado todos los
derrumbes. Es el 2012 y de cierta forma se ha puesto de moda el fin de los
tiempos, pero este argumento recurrente
en el cine, puede abordarse de un punto de vista más humilde sin necesidad de
ver grandes efectos especiales donde el cielo se cae.
Un buen ejemplo
es “Children Of Men” (2006) de
Alfonso Cuarón basada en una novela de P. D. James. La sociedad en el
resto del mundo se ha venido abajo, la población se reduce, debido a que los
seres humanos han dejado de poder reproducirse. Ambientada en una atmósfera
fría, colores opacos, azul, gris, negro y escenarios desgastados predominan en
la cinta, nos da la sensación de muerte y la falta de esperanza.
Hace uso de la acción
pero combinada con la reflexión de los protagonistas presenciando el final de
la humanidad lentamente, algunos viviendo con el deseo de preservar lo que fue
el mundo a pesar de saber que dentro de 100 años no habrá nadie para verlo.
En “The Road” (2009) De John
Hillcoat, el mundo ha quedado desolado, sin una explicación especifica se
presenta un panorama apocalíptico donde no queda prácticamente nada de vida;
árboles, animales, alimentos se han ido. Un padre y su hijo viajan en busca de
provisiones, los esquemas sociales como los conocemos no tiene cabida en un
mundo así. La razón de seguir existiendo no tiene mucha justificación más que
por el simple instinto, algunos pierden su humanidad a costa de sobrevivir,
manteniendo gente viva encerrada para comerla en partes. “The Road” en
su gama de color es mas sepia, representando la naturaleza muerta un panorama
seco e invernal, el camino recorrido por los protagonistas puede ser una
analogía del sin sentido de la vida, seguir adelante por inercia y saber que a
donde nos dirigimos no tiene relevancia, al final la muerte es el destino sin
importar cuánto sobrevivas.
Si bien el fin del mundo puede ser un proceso lento y
doloroso, también está la posibilidad de un final para la humanidad más
rotundo, pero no menos poético como es el caso de la cinta “Melancolía” (2011) de Lars von Trier, quien
nos cuenta como la tierra será destruida al chocar con el planeta de un tamaño mayor llamado “Melancolía”, por lo que el final es concluyente.
Expresando así lo insignificante que es nuestro mundo. El desarrollo de la
historia es una trama más psicológica, desde el punto de vista de dos hermanas
y sus diferentes reacciones ante el final de la vida. La primera parte,
irónicamente, es la boda de una de ellas. La novia se muestra deprimida y
apática ante la situación, los colores en esta parte son un poco cálidos y
brillantes con cierto dejo de frialdad. En la segunda parte la atmósfera se
presenta con más frialdad, pero no oscura. Las dos hermanas se encuentran
juntas enfrentado el hecho de que el mundo está por terminar y quedan apenas
uno días para aceptarlo. El recurso para expresar el final de nuestros tiempos
en este caso no es mostrar la destrucción física de la tierra, si no el
desaliento, negación y terror que experimentan los personajes. Es una historia
con mucha belleza visual y llena de emociones; aflicción, ansiedad, nostalgia y
un frío final.
Y para terminar con el mundo,
tenemos “Seeking a Friend for the End of the World” (2012) Dir. Lorene
Scafaria Una cinta encantadora y
sencilla, contada a manera de comedia romántica y drama. El mundo tiene los días
contados, tres semanas se anuncia en los noticieros, un meteorito caerá sobre
la tierra, sin que nada pueda hacerse. Ante
una noticia tan fatal y fortuita, la sociedad apenas tiene tiempo para
desmoronarse, todos a su manera tratan de digerir la noticia, aceptarla o
dejarse llevar por la negación y seguir
como siempre. Los personajes realizan ultimas cenas para despedirse de los
amigos, planifican como pasaran sus últimos días, usan la ropa que nunca habían
usado, suceden los típicos disturbios y saqueos, dejan sus trabajos y se
dedican a hacer lo que siempre quisieron hacer en el poco tiempo restante.
Nuestros protagonistas son vecinos desde hace tiempo sin conocerse y sus vidas
se cruzan por circunstancias del destino (que no deja de hacer de las suyas
incluso en su final) para compartir una travesía tratando de resolver lo que
dejaron pendiente durante su vida. El entorno
es cálido, colorido, nada cambia en el paisaje y la sensación de un
final es poco perceptible, la sensación de resignación se presenta conforme se
acerca el final de la historia, ¿Quizás sería así como reaccionaríamos?
Trataríamos de prolongar nuestra existencia como la conocemos, sin desear que
nada cambie, ¿Cuál es el propósito de salir corriendo en busca de una poco
probable salvación? Cuando lo que realmente importa es salvar lo que nos queda
y disfrutar de nuestra vida aunque quede muy poco tiempo. Esta película al
igual que las anteriores expresa sin pretensiones el final del mundo, dándole
importancia a lo humano y dejando para el meteorito un simple fundido a blanco.
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